Esta escultura colgante representa a un panda, uno de los animales más emblemáticos y en peligro de extinción. Está realizada con lápices reutilizados y rellena con bolsas plásticas descartadas, integrando materiales que habitualmente se tiran, pero aquí cobran nuevo sentido. El contraste blanco y negro resalta la forma del animal con una fuerza poética que capta tanto la ternura como la potencia del símbolo.

La obra no es solo decorativa: invita a reflexionar sobre cómo tratamos a los animales, muchas veces como si fueran desechables. Pertenece a la serie Animales, donde cada pieza pone en tensión lo adorable y lo trágico: usamos materiales descartados para retratar animales que la humanidad también descarta.

Una pieza única, expresiva, crítica y conmovedora. Se cuelga fácilmente en la pared como escultura mural.

Ideal para espacios contemporáneos, cuartos infantiles con sensibilidad artística o ambientes que combinan diseño con conciencia.. Pieza unica. Medidas 36x36x30cm Año de realizacion 2022